En el mundo de los préstamos y créditos existen muchas variantes de un mismo servicio. Por ejemplo, los préstamos quirografarios. Lo que caracteriza a estos préstamos es lo apremiante de la persona que los solicita. En ellos, la única garantía con la que el banco cuenta es un contrato o “pagaré” en el cual el solicitante se compromete a cubrir el total del préstamo más los intereses generados por el mismo. Por lo general, esta clase de contratos son llevados a cabo para cubrir alguna necesidad puntual y cuya inversión no debe ser muy grande, sino para cumplir con alguna necesidad que se puede presentar en el día a día.
Condiciones de los préstamos quirografarios
Estos préstamos no están sujetos a garantías específicas más que el „pagaré“ en el que ambas partes han suscrito. Para quienes no lo sepan, en el mundo legal los pagaré son una declaración de obligaciones, en la que se deja por escrito el compromiso adquirido por ambas partes. En dicho contrato se deja especificada la suma y el tiempo que tardará en pagarse.
Para estos contratos no es exclusivo que el solicitante sea una persona natural, ya que muchas empresas, sobre todo pequeños negocios, pueden solicitar estos servicios para cubrir ciertos gastos. En estos casos, el banco suele permitir que la deuda empiece a pagarse una vez que la inversión haya cumplido su ciclo en la empresa.
Plazos estimados
Aunque comúnmente los plazos asignados para el pago de estos préstamos son cortos, pueden existir excepciones. Para ser más claros, los tiempos de pago se dividen en corto, mediano y largo plazo. En el caso de un contrato típico, los plazos asignados no deben exceder de un año. Siendo de menos de un mes para los de corto plazo, entre un mes y menos del año para los de mediano plazo y a partir del año para los de largo plazo.
Sin embargo, existe la posibilidad de que se asignen otros plazos. Para esto,se debe tomar en cuenta que existen varias cosas en juego; primero, las posibilidades del solicitante, pero, sobre todo, los intereses que el banco busque percibir a través de éstos préstamos. Por tanto, a mayor tiempo, mayor tasa de interés.
- Corto plazo
- Duran no más de un año. Por lo general, dependiendo de la cantidad asignada, fluctúan entre 0 a 6 meses
- Mediano plazo
- A partir de 6 meses y pueden tardar entre 2 o 3 años
- Largo plazo
- A partir de los 2-3 años
Hay que aclarar que estos son tiempos de referencia. No obstante, suelen ser la norma.
16.8.2018 10:04:28